lunes, 7 de febrero de 2011

Propaganda no quita vicios

De ser así los religiosos fueran perfectos. Con sus: No fumes, no mames, no cojas, no mates, no robes, no codicies, y ahí están, cogiendo carajitos, matando en nombre de dios, robando, traficando con armas, drogas, aliados a mafias, lavando dinero en el banco del Vaticano, siendo tenderos, manifestando sus lujos, ante el mundo entero. Cada uno compitiendo, a ver quién los mira más, de manera que no es con propaganda que se elimina el sistema o desaparece. La invitación es, ir masivamente con la gente, a coñacearnos cerebralmente; hay que discutir, ya no se puede seguir creyendo que las cosas están resueltas en la teoría, no; debemos hoy más que nunca pensar, estrujarnos el cerebro, mandar la ideología bien largo al carajo, es vital expulsarla de la mente. Por ejemplo, nosotros somos un equipo de trabajo, tenemos unas discusiones, unas preocupaciones, sobre la vivienda, la salud, el deporte, el arte, la comida, el aprendizaje, el trabajo, la diversión, toda esa vaina en la que cotidianamente nos desenvolvemos, que es lo que nosotros debemos hacer, tratar de ir disciplinando esa vaina, afinar la investigación, generar los mecanismos de la experimentación y crear los medios para la difusión y siempre vuelta al mismo proceso, hasta que éste se vuelva costumbre en el cuerpo, de otra manera no seremos, es mejor invertir todos los esfuerzos en lo por venir, pensado por nosotros, que temer y volver al pasado, porque entonces la inversión será mayor y el resultado el suicidio colectivo.

¿En qué deriva toda esta aparente habladera de paja? ¿En qué se transforma? ¿Qué referencia vamos a dejar? ¿Qué experimento vamos asumir, que vaya más allá del discurso? Todas estas interrogantes y muchísimas otras son necesarias, porque nos ayudan a descubrir, desde la duda, los peñascos del camino. Nosotros no sabemos y debemos decirlo con todas las letras del cuerpo, para que por lo menos, en eso no haya duda, en quienes puedan atacar esta propuesta de discusión y en quienes estén dispuestos a entromparla para desarrollarla, pero insistimos, quienes estén de acuerdo y quienes no, harán sus aportes aun sin querer. Estamos en el proceso de violar un principio de la cultura del capitalismo, que son sus metodologías investigativas, la academia, nosotros estamos mandando un método científico pal carajo porque descubrimos que sólo remachan la esclavitud, que muchas de sus cosas sirven, es posible; pero antes de decidir qué cosas sirven y que no, sometámoslas a la hoguera de la revolución y después veremos su fortaleza vital, necesaria. Por los momentos sin desespero, estamos dándonos coñazos por descubrir otras vainas, el apuro es propio del poder que nos habita en el cuerpo individual, ahora, nosotros tenemos que crear equipos de trabajo que investiguen, que experimenten. El problema, parece ser, está en el apuro, queremos tener casas y promesas que se nos hicieron en el capitalismo, y en nuestro corto periodo de existencia queremos coronarlos en nombre del socialismo, como si esta cultura que no existe, nos los hubiera ofrecido, o peor aún, fuera la causante de los males que en ella queremos o en su nombre solucionar. Nosotros tenemos que ir viendo o generando o posibilitando, la idea de que debemos investigar desde el cuerpo en colectivo.

Suponte que nosotros estamos proponiendo la idea de trabajar con barro y paja y palma y caña brava, madera de ese tipo, entonces eso implica que tienes que investigar cómo es que vas a reproducir la caña brava? ¿Cómo vas a reproducir la palma, la paja? ¿Cómo haces para el uso del barro, como alivianar el barro y eso requiere centros de investigación y de experimentación para que eso ocurra, pero si nosotros no tenemos claro el problema, es maldad que nos pongamos, si mañana tenemos el centro de investigación? No, no lo podemos tener todavía, estamos en ese proceso de discusión, de ¿Cómo es, cuál es la metodología de ese centro de investigación, cuál va a ser su forma, cómo va lograr un resultado? Porque es muy fácil, un carajo llega y te dice vamos aplicar ensayo y error y no sé que vaina y tal, ese es un principio del capitalismo nacido de la guerra, en donde los dañados colaterales eran y son quienes pagan las consecuencias, no importa cuántos muertos y muertes naturales, le generen al planeta, con tal de lograr sus resultados, la mayoría de ellos por azar.

¿Qué es lo que nosotros vamos a usar como método? El capitalismo creo un método, ellos generaron un método, ellos crearon las universidades y en el marco de los territorios tomados y saqueados experimentaron todos sus sueños, eso fue una coñazera que esos tipos se dieron durante siglos, pero nosotros pretendemos construir una sociedad que sustituya al capitalismo en diez años, en veinte años en cien años, nosotros no queremos estudiar la vaina, nosotros queremos es, que con una vara mágica nos solucionen el problema.

Hermanos, como están las cosas, debe ser una preocupación constante, el crear, el diseñar, el concebir la casa socialista, ¿Cuáles son las características de la casa socialista, Es colectiva, no es colectiva, es multifamiliar, es unifamiliar? ¿Qué material se usa en la elaboración de la casa socialista, vamos a seguir echándole cemento o no lo vamos a usar, o sólo será en lo estrictamente necesario, vamos a usar barro, vamos a usar caña brava, qué es lo que vamos a usar? esa es una discusión que nos va llevar años pero la propuesta es que discutamos haciendo, y no seguir haciendo casa con cemento porque necesito casa para vivir, mientras discuto la de barro o el material que decidamos, porque entonces estaremos reproduciendo al infinito al capitalismo como cultura. Discutir también el otro trabajo, ¿Cómo vamos a trabajar, qué trabajamos, en función de qué trabajamos, con qué herramientas, con qué materiales, qué producimos?

Así como eso debemos discutir todas las demás cosas, nos debemos asentar, por ejemplo, eso de andar cayéndose a golpes con aquel que es comunista, con el otro que es socialista, porque Marx dijo, porque Lenin, porque Trosky, porque Stalin; esa vaina es una gran ociosidad. Esa ociosidad le ha costado por ejemplo, al planeta, la mitad de la Amazonia, la mitad de los árboles perdidos en el Amazonas. Están dedicados a escribir a favor y en contra de Marx, un coñazo de libros que hay sobre esa vaina y no está una sola solución, porque seguimos entrampados en la misma jugada, creer que el problema se soluciona, con la buena fe de la gente, que porque hay un tipo honesto, porque hay un carajo de pinga, se va resolver el problema de las casas, se va resolver el problema de la salud, se va resolver el problema de la educación y del transporte y del trabajo y todo eso; que la honestidad nos va a resolver el problema, eso es mágico, ni la honestidad, ni el robo, ni un coño e la madre de esos principios, nos va resolver el problema, estamos obligados como clase a discutirlo, ahora si como clase, la forma son estos pequeños grupos, bueno será en estos pequeños grupos donde se terminarán encontrando y se terminarán diciendo vainas.

Esta discusión que nosotros tenemos aquí y que la tenemos todos los días, a cada rato y constantemente, está también en otras partes, no sólo nosotros estamos discutiendo. Antes uno no veía en ninguna parte un concepto distinto a los expresados en el marco de la cultura capitalista, incluidos los de la llamada izquierda y si los conseguías aisladamente, eran tratados cómo locos, ahora consigues a un Chávez Pidiendo a gritos que inventemos, que busquemos nuevas formas de decir y hacer, a un Fidel, a un Evo, a un Correa, expresando la necesidad de nuevos enfoques, que ya lo existente no da respuesta a los viejos y nuevos problemas, que nos presenta la incógnita, de la ecuación cultura capitalista, en su pleno derrumbe. Estamos escuchando en la calle, a cualquier persona, cuestionando la historia, cuestionando a las iglesias, las universidades, a las instituciones en general; pero fundamentalmente estamos viendo, que por primera vez, se comienza a cuestionar a las fábricas y a desnudar al modo de producción y a todo su andamiaje, de manera masiva ya no es sólo Marx, somos todos, quienes comenzamos a hablar del hecho, ya se comienza a cuestionar los principios y valores del trabajo esclavo, que no se cuestionaban, era sacrosanto, no se tocaba el concepto trabajo, no se tocaba el concepto fábrica, hoy ya hay otra gente, que no sólo somos nosotros, que está tocando esos conceptos, ahora no nos pidamos nosotros, que de la noche a la mañana, seamos los puros y castos, ángeles y santos de la sociedad que se avecina, por que para empezar somos capitalista, no somos más nada.

Nosotros tenemos ideas, creemos que el capitalismo llegó a su punto final y que toca discutir la otra sociedad, ¿Cómo va a ser, a través de qué va ser? porque es independiente a lo que podamos decir y decidir, nosotros como grupo discutidor, esa es una echonería, decir que nosotros sí tenemos la verdad y que sí vamos a derrotar al capitalismo, cuando no pudieron millones de soviéticos, no pudieron millones de chinos, no pudieron cubanos, no pudieron todos los europeos peleando contra el capitalismo, nosotros si, nosotros somos los arrechos, que vamos a escoñetar al capitalismo.

Lo que se percibe en este tiempo es que el capitalismo está cerrando su ciclo como sistema, su continuidad, sólo es posible como bodrio, como Frankenstein, a costa de todo el planeta y fundamentalmente, a costa de la especie, que lo hizo posible como concepto.

Si fracasó o no fracasó, si triunfó o no triunfó, eso ya es un problema que quedará para el mundo de los viejos y los cuentos, nosotros como esclavos que somos, ya no podemos salvar a los muertos que fueron explotados por los muertos que los explotaron, a nosotros no nos interesa, si eso fue o es de pinga, nosotros tenemos es que abandonarlo. Nosotros estamos obligados, como esclavos en tránsito, a pensar una sociedad no esclava, no le pidamos a la pequeña burguesía y a los burgueses que piensen, a ellos no les interesa eso, ellos quieren seguir viviendo aquí y hasta que quede un último esclavo, nos van a seguir exprimiendo, nosotros como esclavos, estamos obligados a discutir la sociedad no esclava, la otra cultura no esclava.

Ahora, por qué tenemos que andar demostrando a nadie, que andamos por el camino correcto, cuál es esa necesidad, preguntémonos eso, ¿Qué queremos ganar con eso, queremos que nos vean, que nos reconozcan, queremos que la sociedad burguesa, nos haga un reconocimiento, porque estamos pensando construir otra cultura, en donde ella ya no sea posible? De ser así, entonces es sospechosa la vaina, ¿queremos que los socialistas estén de acuerdo con nosotros, que los comunistas, que los adecos, los copeyanos, los demócratas, los empresarios, los todoelmundo, los yonosequé, si queremos que todos esos estén de acuerdo con nosotros, inventemos un discurso y entreguémoslo y complazcamos a todos, para que veamos, como nos aplauden como focas, eso es lo que queremos? ¿No lo queremos? Entonces, mientras más evadamos esa vaina, mejor para nosotros. Tenemos que enterrarnos en lo que tenemos que hacer, en trabajar.

Hay que trabajar y discutirse todos los días, clavas un pico, echaste una pala y discutes, ¿Por qué, por qué, por qué; siempre por qué. Eso todos los días debe ser discutido, debe ser analizado, debe ser investigado y debe devolverse, eso no tiene por que ser exitoso, no tiene por que producir plata, eso tiene que ser lo que es y hay que vivirlo como experimentación. Esa es la criatura, nos toca a nosotros sostener esa criatura, pero esperar que se nos reconozca, a que se nos monte en la tarima, (cuando el tiempo nos exige es el derrumbe de todas las tarimas, con todo y los santos, sin importar quienes sean y de quienes sean) es una soberana pendejeada, para satisfacer los egos. Qué la gente pide resultado, habrá que decir que lo soñado no es para la gente de este tiempo, no es para vivirlo nosotros.

Que por eso la gente cree que estamos contra el gobierno, no importa; que crea la gente, lo que le dé la gana, para eso somos esclavos y nos remacharon lo del creer y no lo del pensar. Lo del pensar, es lo que nos generará la conciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario